jueves, 15 de noviembre de 2012

Mención de "Once más uno" en revista Panenka

Una pequeña reseña del libro "Once más uno", de Gustavo Solaz, en la excelente revista de fútbol española Panenka. Aquí podés leer la revista completa:

http://www.panenka.org/




Muchas gracias!!!

sábado, 23 de junio de 2012

Antón Chéjov en las librerías

Después de un tiempo largo sin publicar volvemos al ruedo. Colección completa, ya están en todas las librerías de Capital. Acá unas fotos de la nueva encuadernación, Antón Chéjov incluido.













martes, 15 de mayo de 2012

Entrevista a Gustavo Solaz sobre "Once mas uno"


Cuál es lado filosófico del fútbol




Lo cuenta el escritor y filósofo español Gustavo Solaz, que acaba de editar "Once más uno".

El escritor y filósofo español Gustavo Solaz acaba de editar un libro de cuentos donde intenta encontrar el lado filosófico del fútbol. Son once cuentos en una cuidada edición de editorial 13x13 con circulación simultánea en Argentina y España. El autor se explaya sobre la tendencia cada vez más extendida entre el ámbito académico de poder entender los fenómenos sociales y populares desde otro punto de vista.
¿Por qué considera que el fútbol puede ser un tema filosófico?
Porque en el fútbol hay un sinfín de supuestos que se discuten. Existen cuestiones esenciales al juego del fútbol que contienen —si las buscamos— preguntas derivadas del tipo: qué es la belleza, qué es el bien, qué es la felicidad… Si por algo se caracteriza el fútbol es por ser problemático.
¿Por qué cree que tantos investigadores o escritores lo han tomado de tema para sus obras?
Como vengo a decir en la contratapa del libro, el fútbol es un motor de emociones y un generador de ideas. Lo primero es evidente, lo sabe incluso aquel que en su vida ha visto a Maradona abrir juego por las alas. Que por ser emocionante es motivo de escritura, lo sabe hasta quien nunca ha batido sus alas por no haber abierto un libro. Ya más difícil es advertir que el deporte rey también puede llevar a ideación. Si tenemos emociones e ideas, ¿por qué no poner las palabras?, ¿por qué no ponerlas en vocablos?
En su cuento «Fútbol de mesa» se recrea la discusión de si Maradona es mejor que Pelé, o si Pelé es mejor que Maradona. ¿Qué opina de esas opiniones generalizadoras? ¿Considera que alguna vez se puede llegar a un acuerdo?
Me gustan esas charlas en las que se proclama lo que siente el corazón. Me agradan, digo —y lo digo junto con el poeta Hölderlin—, las sobremesas y las en-torno-a-mesas donde escuchamos relatos de amorodio y de eminentes hechos y dados-por-hechos. Respecto a su segunda pregunta, pienso que maradonianos y partidarios de Pelé sólo formarían equipo por una buena causa: derrotar al boludo que asegura que, con la bola, El Mejor es Messi o Cristiano Ronaldo. Para ellos este sería un partido amistoso, sin título en juego.
En el cuento «El rectángulo de las bermudas» usted dice que la fraternidad no puede ser ni decretada ni impuesta, sino incitada. ¿Qué quiere decir con eso?
Pues ni más ni menos que el asado por real decreto es un llamado a la desafección.
En el mismo cuento, el problema de D.T. puede tener que ver con la dificultad de aplicar una teoría a la práctica. Usted, en tanto que filósofo, ¿qué opina de dicha dificultad en otros campos como la política, la educación, etc.?
Permítame que a esta pregunta responda a ras del suelo, más como ciudadano que como licenciado en filosofía (prefiero que se me interpele así y no tanto como filósofo; es un traje que me viene holgado). La realidad muchas veces estropea una buena teoría, sin duda. Pero en demasiadas ocasiones también, quienes nos rigen aprovechan la dificultad del acomodo para desalojar toda perspectiva. En este mundo del que se han enseñoreado los técnicos, en esta tecnocracia, poca cabida tienen los téoricos. ¡Uy!, diría que he acabado encaramándome a la torre de marfil, pese haber comenzado a pie llano. (Risas.)
Hoy el fútbol se encuentra llevado a un nivel de preparación, planificación y exigencia mucho mayor que otros tiempos. Tácticas, estrategias, cálculos se piensan con el objetivo de disminuir el grado de azar. ¿Cree qué puede lograrse algo así?
Cuando el azar entra por la puerta, el entrenador salta por la ventana. El otro día vi por TV cómo un entrenador de la Segunda División española atribuía su cese en aquella jornada a la «caprichosa pelotita» que, en tiempo añadido, rompió el 1-1 del marcador. De inmediato entendí que todo el esfuerzo de aquel hombre y su aparato racional se dirigía a neutralizar el balón. La cabeza cuadrada contra la esfera, la lucha contra la defenestración. Es una batalla diaria, sí, y todos los días muere un entrenador.
¿En qué proyecto se encuentra actualmente? ¿Tiene que ver más con la filosofía o con la literatura?
Uno —múltiple— siempre anda emborronando, garabateando, escarabajeando… Ensayando. En este sentido, me considero más un investigador que otra cosa. Lo mío es el terreno híbrido. Lo cruzado, lo bastardo, lo mestizo. El centauro.


domingo, 22 de abril de 2012

Entrevista Alberto Laiseca. "No leo, cuento".




El famoso autor comenta a rionegro.com.ar sus experiencias en la escritura, en la vida, sus buenas y malas lecturas y el terror.


En la planta baja de un edificio de Caballito, Alberto Laiseca abre la puerta. A pesar de su porte, su voz es muy suave. Viste una campera marrón, camisa y jeans. Agradece la puntualidad: son las siete de la tarde y un minuto. Hace medio hora había empezado a llover. Hablamos de eso cuando entramos al living: la biblioteca ocupa dos paredes y todos los libros están forrados de blanco y ordenados alfabéticamente. Alberto se sienta frenta a una mesa llena de papeles, ceniceros, botellas de Liberty, una máquina de escribir. "Generalmente escribo en papel y después lo pasó en la máquina". En la pared que va da a la habitación hay un retrato de él más joven, con su gran bigote, sonriendo. Detrás de la silla donde trabaja, hay un cuadro de una plaza que dice Camilo Aldao, el pueblo de Córdoba donde nació, a principios de los cuarenta.

Actualmente se encuentra escribiendo una continuación de la novela Manual Sadomaso Porno, dicta clases de escritura en el Centro Cultural Rojas, y en grupos a domicilio, y recorre los centros culturales y presentaciones interpretando cuentos suyos o de grandes autores clásicos; cuentos de terror que había ensayado en el programa emitido en I-Sat, hoy de acceso libre por Youtube para placer de todos los oyentes.

La entrevista duró una hora porque a las ocho llegaron sus alumnos para las clases particulares. Algunos de los que vendrán le administran el blog y el correo electrónico. (http://albertolaiseca.blogspot.com / albertolaiseca@gmail.com)

¿Qué opina cuando se dice que algo valorable es que usted es que no se vendió, ni cambió su estilo o modificó sus libros por razones comerciales o pubicitarias?

Bueno, lo agradezco. Pero yo me hubiera vendido de buena gana, sólo que nadie me queria comprar. (Risas) No es tan facil. Mira, hace veintitantos años estaba viviendo en Escobar, acababa de terminar Los Sorias (Simurg, 1998) y acababa de terminar tambien El jardin de las maquinas parlantes (Planeta, 1993), seguia viviendo en Escobar…dije estoy podrido de la pobreza, y lei de Segal, que escribió Love Story1. ¿Sabés cuanto ganó ese pibe por haber escrito una novela que no le debe haber llevado mas de un mes? 40 millones de dolares. No sólo el libros vendidos, eso es lo de menos. Traducciónes, derechos de la película. "Puta, tengo que pegar el golpe", decia yo. "Tengo que escribir un libro así" y me puse sinceramente, y me di cuenta que no podia. Para escribir algo como Love Story tenés que ser como el autor, es al pedo que vos quieras simular… te va a salir una mamarrachada, que no la va a comprar nadie, no va a ser bestseller.Claro, si vos querias un bestseller, sos un boludo. Yo soy longseller y me tengo que conformar con eso.

Usted es reconocido por su novela Los Sorias, con más de 1300 pàginas es una de las novelas argentinas más largas de la historia y es considerada como la novela máxima del período 1999 -2003 en nuestro país. Consideró alguna vez que existe alguna limitación en cuanto a la llegada al público.

Yo no quiero limitar. Las obras son escritas como tienen que ser escritas. Así como tienen el tamaño que tienen que tener. ¿Sabes porque ésto (Señala uno de sus últimos libros, Manual Sadomaso Porno, 76 páginas) no tiene el tamaño de Los Sorias? Porque no tenia que tenerlo: acá está lo que tenia que decir. Incluso hasta es más largo de lo que deberia haber sido. Por ejemplo, en el medio estan esas 16 opiniones. No tienen nada que ver ni con el sadismo, ni con el masoquismo, ni la pornografia: son opiniones sobre fisica, sobre economia. Como digo ahí, no tenia donde ponerlas, asi que las pongo ahí en el medio. Son cosas de las que he pensado muchisimo tiempo, de la fisica sobre todo. Y creo en todas y cada una. De todas maneras son opiniones. Un fisico teórico que las leyó, me dijo: "¿Qué pruebas tenes de todo esto?". Yo como soy un caballero no le quise contestar lo obvio: ¿y qué pruebas tenes vos de que el Big Bang sea cierto? Pero no le dije nada. "Es cierto", le digo, "ahí dijiste una gran verdad. Pruebas no tengo". Pero lo que no le dije es eso: "vos tampoco tenes pruebas. El Big Bang es un acto de fe -ustedes tienen fe, no pruebas- yo no. Creo que la curvatura del universo es mas clara a ciertas radiaciones, y a mayor curvatura, a mayor distancia, más son todas las radiaciones que tienden al azul, son más comprimidas, mas detenidas, y quedan solamente las rojas.

¿Y que otros autores le gustan?

Wilde me gusta mucho.

¿Qué es lo que más le gusta de Wilde?

Su única novela: El Retrato de Dorian Gray, que he leído muchas veces, es una mina de oro. Tiene montones de maravillas. Como aquella que cito de la diferencia entre el amor eterno y el capricho es que el capricho dura más. Ademas del retrato de Dorian Gray, es obligatorio leer dos obras de Oscar Wilde. Podes leerlo todo si se te antoja, pero sobre todo obligatorio: el retrato en primer lugar y después dos ensayos. Uno se llama El crítico como artista, que es formador hasta el carajo, y el otro es sobre La decadencia de la mentira. Los dos muy formadores. Henry Rider Haggard también, el autor de novelas de aventuras. Como She, Las minas del rey Salomón. Si vos leyeras She (Ella), de Rider Haggard, te caés de culo. Estos escritores de hoy dia que dicen que eso no se lee. "¿Ah, si? ¿A que no sos capaz de escribir una pagina con la imaginación de Rider Haggard? Porque hablás tanto con tanto desprecio, es porque no sos capaz…" Tienen que leer ese. También Julio Cesar es una de mis obras favoritas de Shakespeare. Los he leído todas, las obras liricas, algunas cosas muchas veces. Pero también leí montones de cosas que me malformaron. Para sacarme El lobo estepario de Hesse, que es una obra genial, pero muy oscura y muy jodida. Décadas demoré para sacarme de encima El lobo estepario. Es una obra malsana, es genial, yo lo lei por lo menos veinte veces, si, pero es malsana.

¿Como Dostoievski?

No, es distinto. Mira, Dostoievski era un tipo oscuro, pero era bastante buen tipo. Lo admiro mucho. Por supuesto, no estoy muy seguro de que podriamos ser amigos, no estoy muy seguro, pero era buen tipo. En cambio Hermann Hesse era un tipo muy intratable, vanidoso y arrogante, con todas ideas muy oscuras. Mira, Crimen y Castigo y Los Hermanos Karamázov, son un techado de luz al lado del lobo estepario. Noo el Lobo Estapario que parece una cosa tranquila, no, macana. Esa sí que es oscuridad, una oscuridad genial. Por algo lo lei tantas veces. Como es una obra genial también El Golem de Gustav Merim. Si, pero son obras con un trasfondo jodido, yo lo admiro muchisimo a Gustav Merim, muchisimo, pero el Golem es una obra de ontologia muy jodida, muy jodida…

¿Y los cuentos de terror? ¿Como es que se interesa por ese estilo?

Mira de lo que a mi me gusta leer, el primer terror que conoci aparte de las viejitas de mi pueblo que contaban historias espantosas -"mira, ahí esta, esta es la plaza", señala una foto de una plaza con palmeras, me lo regalo la municipalidad de Camilo". Aparte de las historias de las viejas cuando yo era pibe, me cagaba de miedo pero me hacian crecer esas historias.

¿Edgar Allan Poe?

Edgar Allan Poe, sí.. Hoffman por ejemplo, el aleman, llegó tarde a mi vida. "El hombre de la arena", o "Vampirismo", todas esas obras maravillosas de Hoffman, yo las conoci mucho después, no cuando niño o adolescente siquiera, sino en mi primera juventud. Allan Poe, sí. De muy chico. Te diria en el terror me formó Poe. Me llamaba la atención cómo era. Lo leía a escondidas de mi padre, que no quería que leyese a Poe. Lo leía de prepo, a escondidas, me llamaba la atención cómo estaba escrito, el lenguaje que utilizaba, no me parecía posible que un autor usase esas palabras. Por ejemplo, el gato negro.

Una historia de terror.

Si, pero si vos me preguntas si yo sentí terror con alguna de las historias de Poe, te contesto que no, nunca. Lo que sí he sentido, es admiración, y crecimiento, pero no terror. Es otra cosa lo que me ocurrió con Poe que lo admiro tanto.. No, terror he sentido con alguna novela policial, donde no hay un sólo hecho sobrenatural, nada adentro. O en el cine. Yo veía películas en el unico cine de mi pueblo. (Apunta la fotografía de Camilo)... El Real se llamaba, que ya no existe, no hay ni un cine en el pueblo. Veía Drácula, Frankestein. Pero no, no tenia miedo de eso, lo que si me hizo cagar las patas durante meses, no podia dormir de noche, era una película de guerra, Sin Novedades en el Frente, basado en una novela de Erich Maria Remarque.

No la conozco.

Sucede en las trincheras en la primer guerra mundial. Los alemanes avanzan, los esperan los franceses, tictictic, con la ametralladora pesada. Queda una pila de alemanes que te impide la vision del otro lado: todos muertos. Después llega el momento de los franceses de atacar, los esperan las pesadas alemanas, tiquitiquitiqui, la pila asi de franceses muertos, es terrible. Un oficial lo manda a un francés, "Vaya a la tierra de nadie para ver si hay algun movimiento enemigo". "Si, mi oficial". De repente no sé qué carajo le pasa, si le cayó una bengala que mando el enemigo en los ojos. Y viene diciendo: "Socorro compañeros, estoy ciego, estoy ciego…"... Oh viejo, qué lo parió: éeso es miedo. Ma' qué Drácula, qué miedo Drácula o Frankestein. Porque la guerra existe en serio: eso sí que es cagazo. O un asesino genial que va limpiando personas, puede pasar, de hecho ocurre, cuantos crímenes conocemos en el mundo. Entendes lo que te digo, es un espanto, eso es cagazo papa, no pavadas.

1 (Erich Segal, 1970, comedia romántica, adaptación de un guión, estrenado el 14 de febrero de 1970 (Día de Valentín), se convirtio en la obra de ficción más vendida de la década en Estados Unidos, y traducida a 20 idiomas)



POR GUILLERMO FLORES
guillef33@gmail.com

jueves, 22 de marzo de 2012

Novedades 2012


CONVERSACIONES
ENTREMUERTOS

TOMÁS CARDOSO

Este libro es una celebración del goce de robar, de copiar, de ser un eco más que una voz: goce que me sabe aún más rico que aquel de traducir, y tantísimo más rico que el de esa tercera pereza, que se llama crear-algo-nuevo. Sabrás perdonar que estos ejercicios de inspiración mecánica, o de mecánica espiritual, estos fragmentos de alguien que ya es un fragmento, vengan saturado de citas, o podemos llamarlas invocaciones: incluso donde no cito un nombre, las palabras son de otro. (El maestro es el discípulo es el maestro & etc. Conversation is a game of circles: la conversación es un juego de círculos, escribe Emerson.) Puede que, por momentos, el lector se sienta un poco como el hijo de Pedro Páramo entre los murmullos de Abajo: allá él. Que avance sin esperanza, pero sin miedo, como le enseña Virgilio a Dante, y como bien sabe el Diablo de Milton. Zombis parlantes, muertos que caminan, fantasmas en la huida, quieren habitar este cuaderno: sabrás perdonar también, entonces, que un tercio de nuestro trayecto se demore en volver sobre la más mentada de tales historias, historia que tanto mejor releyeron Tolstói, Shaw, y en especial Oscar Wilde, que para mejor estilo de su prosa tuvo el recaudo de ir a prisión también, y así:

Vestiré la pena como un rey luce el púrpura.

Como Graham Greene, siento que desde niño no he hecho más que perfeccionarme en el arte de escapar. De ahí estos pasatiempos, estas hijas malcriadas de mis mañanitas: ojalá encuentres algo en ellas que valga la pena & el púrpura.

Tomás Cardoso
Buenos Aires, septiembre de 2011.


Novedades 2012

Para el crítico norteamericano S. Menton un cuento puede leerse en menos de una hora.

Para el Escritor sudamericano se gana por nocaut en el mentón.

Para el bonaerense M. Caparrós el fútbol es un en sí narrativo por ello poco motivador.

Para mí se puede leer el fútbol en poco más de hora y media –más ya es extra time, pura cháchara o novela-, y ponerse -manos a la obra- a jugar el partido de vuelta.

Y entonces uno puede ganar, perder o empatar. (Y el empate, como todo el mundo sabe, sabe a derrota.)

[G. SOLAZ, Mi teoría sobre mi literatura]


Lo que le hincha las pelotas a G. Solaz es lo que las carga de tinta. Una y la misma cosa: Su afición. <<Si me he aficionado al deporte de la literatura>>, ha escrito nuestro autor alguna vez, <<es por practicar el noble arte del fútbol cada fin de semana>> . Lo tuyo es el combinado, la naturaleza compuesta, la competición de selecciones. El centauro en el terreno, donde hay de todo y cabe todo, cabeza y torso de hombre, cuerpo de caballo, vástago bastardo de un acervo que no responde únicamente al planeta Balón, orbe circular y cerrado de antiguos y medievales, por decirlo en terminología Koyreiana (de A. Koyré), sino a la curva abierta, abierta por Arthur Friedenreich (1892-1969), el Mulato de ojos verdes, futbolista mestizo con nombre de filósofo, hijo de padre alemán y madre brasileña, inventor del chanfle, o séase del tiro con efecto o trayectoria comba.

G. Solaz se enmarca dentro de una literatura futbolística particular, pues el ejercicio de las letras le presta sus músculos para tratar temas no necesariamente futbolísticos. La imagen del centauro, primo de los lápitas, refleja a todas luces la mezcla de Once más uno, un mudable muddy pitch donde se citan –no es primicia- el corazón y el cerebro –el graderío y el palco noble-, la épica, la tragedia y la comedia; un arco, un punto fatídico donde concurren, a distancia, el delantero y el guardameta, el zumbador de aire y el tumbado en el viento, el golpe de las ideas y el vuelo de los sentimientos.”

Que el fútbol es un motor de emociones lo sabe hasta quien nunca ha visto a Maradona abrir juego por las alas. Que es también y por ello causa material de literatura, lo sabe incluso aquel que jamás ha batido sus alas por no haber abierto un libro. Lo que ya no es tan evidente es que el balompié sea capaz de generar ideas. G. Solaz (Valencia, 1979), para la editorial argentina 13x13, se destapa con un acopio de cuentos senti-mentales sobre el opio del pueblo según algunos intelectuales.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Dickens, Dickens, Dickens

Volvemos con un clásico de los comienzos de las novelas. En esta oportunidad Charles Dickens, con su novela Grandes Esperanzas y los lamentos del pobre Pip.

  
"
Como mi apellido es Pirrip y mi nombre de pila Phillip, mi lengua infantil, al querer pronunciar ambos nombres, no fue capaz de decir nada más largo ni más explícito que Pip. Por consiguiente, yo mismo me llamaba Pip, y por Pip fui conocido en adelante.
Digo que Pirrip era el apellido de mi familia fundándome en la autoridad de la losa sepulcral de mi padre y de la de mi hermana, la señora Joe Gargery, que se casó con un herrero. Como yo nunca conocí a mi padre ni a mi madre, ni jamás vi un retrato de ninguno de los dos, porque aquellos tiempos eran muy anteriores a los de la fotografía, mis primeras suposiciones acerca de cómo serían mis padres se derivaban, de un modo muy poco razonable, del aspecto de su losa sepulcral. La forma de las letras esculpidas en la de mi padre me hacía imaginar que fue un hombre cuadrado, macizo, moreno y con el cabello negro y rizado. A juzgar por el carácter y el aspecto de la inscripción «También Georgiana, esposa del anterior» deduje la infantil conclusión de que mi madre fue pecosa y enfermiza. A cinco pequeñas piedras de forma romboidal, cada una de ellas de un pie y medio de largo, dispuestas en simétrica fila al lado de la tumba de mis padres y consagradas a la memoria de cinco hermanitos míos que abandonaron demasiado pronto el deseo de vivir en esta lucha universal, a estas piedras debo una creencia, que conservaba religiosamente, de que todos nacieron con las manos en los bolsillos de sus pantalones y que no las sacaron mientras existieron.

domingo, 29 de enero de 2012

Convocatoria a diseñadores

Se encuentra abierta la convocatoria concurso de afiches “Latinoamérica Soy Yo!”. Organizado por la Universidad de Palermo y el Banco Santander Río, en su sexta edición, se propone reunir y difundir los mejores afiches del diseño latinoamericano actual. La propuesta impulsa que los diseñadores sobre cómo se manifiesta el ser latinoamericano en ellos mismos, y se valora la conceptualización temática, la innovación estilística y los recursos utilizados para el tratamiento de la imagen. El cierre de la inscripción es el viernes 18 de mayo y tiene un premio de 2000 dólares. Pueden ser obras individuales o grupales y en formato a3 vertical. Las bases y condiciones se encuentran en la página de la Universidad de Palermo, así como también los afiches ganadores del año pasado. Una oportunidad para mostrar la producción propia y competir a nivel continental.

martes, 17 de enero de 2012

Crítica de Plenitud, Decrepitud,...

Plenitud, decrepitud y algunas filtraciones intersticiales durante un parpadeo nocturno.
Editorial 13x13
Critica por Guillermo Flores.




La primera lectura del primer poemario de Marcos Miquelez (Blaquier, 1975) nos da una sensación de no haber leído algo parecido antes. Es claro, una sensación, pero la originalidad reside en el modo, el léxico, que utiliza para expresar sus ideas. Este modo podría catalogarse como Poesía Científica. Un amigo, estudiante de química, me contaba la belleza que le producía resolver o entender ciertas ecuaciones, ciertas partidas de ajedrez, ciertos fenómenos donde el equilibrio, la armonía son hechos comprobables. En contra de una teoría romántica, aquí de lo que se habla es de la posibilidad de llegar a un resultado plausible de ser mejor, pero también adecuado a cierta situación mediante las posibilidades que da el presente. En los límites aparece el maestro, apuntó Goethe, y los límites para la poesía de Marcos no son comparaciones con la noche, las flores, la belleza académica, sino que siempre prefiere alguna índole genética, química, matemática. Los ojos dulces son ojos hiperglucémicos. El número Uno se enfrenta a la constante de Plank. El carácter recesivo de alguna herencia misógina, lo utiliza para denotar un rasgo machista.
El libro se divide en tres partes, donde se han seleccionado tres diferentes momentos del título. Primero, la parte del “tecnicismo mágico”, como le gusta llamarlo al autor, es Plenitud, Decrepitud. ¿De que hablan los textos, algunos cargados de un fuerte contenido social? Habla del nacimiento, del crecimiento, de la frustración, de la negación a resignarse, de aspirar a ser transparente como un rayo gamma que atraviesa todo y lo desnuda.
La segunda parte, “Filtraciones Intersticiales durante un parpadeo nocturno” son tres cuentos escritos en un estilo claro, intimo, sincero. Se destaca “Preso de la presa”, un relato tan cargado de emociones que a más de un lector le pareció autobiográfico.
La tercera parte, como debe ser, es la parte del amor, de los sentimientos mas profundos, de la amistad y de la admiración por algunas figuras y es también donde Marcos planta su bandera, contra la ignorancia, contra la despreocupación, contra la soledad, contra el egoísmo y la capacidad que tienen pocas personas de ponerse en el lugar del otro, y nos da como resultado textos frescos, de lectura rápida donde es imposible quedar indiferente cuando tenemos en frente una persona que escribe con pasión.
El libro es prologado por Matías Oliva y Emiliano Balmaceda, dos prólogos distintos que nos permiten ver otra cara del autor al que tanto conocen, y contiene fotografías de Adriana Nava y Nicolás Sticotti en blanco y negro que nos embellecen la lectura.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Pizarnik - A la espera de la oscuridad

Seguimos subiendo poemas de una de las mejores escritoras argentinas, Alejandra Pizarnik.




A LA ESPERA DE LA OSCURIDAD




Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.


Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.


Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

lunes, 19 de diciembre de 2011

Raymond Chandler - El sueño eterno

Aunque no estuvimos posteando mucho durante este último tiempo vamos a subir un fragmento de la excelente novela de Raymond Chandler, El sueño eterno. El libro es un clásico, es la primer novela de Chandler y aquí pueden verse algunas escenas de la película donde actúa Bogart como el detective Marlowe. Debemos aclarar que Wilde es el juez, Cronjager el policía y el narrador es Marlowe. 








"Wilde hojeó el libro sin mover un músculo de su rostro; lo cerró y lo empujó hacia Cronjager. Éste lo abrió, miró un par de páginas y lo cerró con rapidez. Se veían en sus mejillas unas manchas rojas del tamaño de monedas de medio dólar.
- Mire las fechas que figuran en la primera página -dije. 
Cronjager volvió a abrir el libro y las examinó.
- ¿Y bien?
- Si es necesario -dije-, estoy dispuesto a declarar bajo juramento que este libro salió del local de Geiger. La rubia, Agnes, reconocerá la clase de negocios que hacía ese establecimiento. Es evidente, para cualquiera que tenga ojos, que esa librería era sólo una pantalla para algo. Pero la policía de Hollywood, por las razones que sean, permitía que operase. Me atrevo a decir que al Gran Jurado le agradaría conocer cuáles son esas razones.
Wilde sonrió y dijo.
- Los Grandes Jurados hacen a veces esas preguntas embarazosas en un vano intento oir averiguar por qué las ciudades están gobernadas como lo están.

martes, 6 de diciembre de 2011

Dos Nuevos Autores

Aqui las gacetillas, contacto, fragmento y agradecimientos a la gente que participó en nuestros últimos dos títulos, y los primeros de nuevos autores!



lunes, 5 de diciembre de 2011

Plenitud, Decrepitud... en Imprenta!

‎"Plenitud, decrepitud y algunas filtraciones intersticiales durante un parpadeo nocturno", primer poemario de Marcos Miquelez, ya está en imprenta. Aqui la tapa, cuenta con fotografías de Adriana Nava y Nicolás Sticotti, y fue prologado por Matias Oliva y Emiliano Balmaceda. Muchas gracias a todos los que participaron. 




Marcos Miquelez nació el 28 de abril de 1975 en Rufino, Santa Fe. Vivió en Ameghino y en la ciudad de La Plata, donde se recibió como Ingeniero Agrónomo. Años después fue a trabajar al Valle de Río Negro, a la ciudad de General Roca donde vive actualmente. Plenitud, decrepitud
y algunas filtraciones intersticiales durante un parpadeo nocturno es su primer poemario.